Los árboles buscan su camino hacia la luz acumulando belleza en su crecimiento

A veces, el hombre logra respetar la espectacularidad de la naturaleza al cruzarse con ella.

Gaudí miró a los árboles al diseñar un templo que, cuando lo terminen, será así.

Nos pidieron algo natural y moderno para poder presumir de los libros y se nos ocurrió esto.

Ofrecimos varias opciones, en escalera, desuniforme, con soportes rectos ó en bisel.

Dispuesto a la originalidad absoluta el cliente optó por los soportes inclinados.

Se colocó en este desangelado rincón antes de poder pintar.

Incluso vacía la dio vida a una pared muerta. ¿Verdad?

Luego empezó a añadir sus cosas y el árbol rebosó de luz y alegría.

Con estantes diferentes en altura y fondo, para colocar de todo.

Belleza natural, orden y modernidad absoluta.

Simplemente bella. ¿No opináis lo mismo que nosotros?